Competencias cruciales para la práctica legal moderna, incluyendo la comprensión de los fundamentos y el potencial de la IA en el derecho, la habilidad para identificar y aplicar herramientas de IA en la investigación jurídica, el análisis de grandes volúmenes de datos legales, la automatización de tareas repetitivas, la predicción de resultados judiciales, la evaluación ética y legal del uso de la IA, y la capacidad de colaborar eficazmente con expertos en tecnología para innovar en la prestación de servicios legales.